The Paradise (temporada 1), ambición y amor en los grandes almacenes



Denise es una joven que se traslada de su casa en el campo a la ciudad, donde tiene intención de trabajar en la pequeña tienda de su tío. Pero la realidad es que con la apertura de unos grandes almacenes en la zona, tanto su tío como otros pequeños empresarios han visto sus ingresos económicos bastante mermados, con lo cual nuestra protagonista se verá obligada a pedir trabajo en esas galerías, llamadas The Paradise. Allí conocerá y se relacionará con muchísima gente de todos los ámbitos sociales: las clientas de la alta sociedad, sus compañeros de trabajo, o el dueño de las galerías, el carismático John Moray.




Hace varias semanas tuve la oportunidad de ver esta serie a la que tenía tantísimas ganas de hincarle el diente. Había leído muchas críticas positivas en multitud de blogs, y la verdad es que me ha dejado un buen sabor de boca.

The Paradise tiene muchísimas cualidades positivas que me llamaron la atención desde un primer momento: ¡Inglaterra! ¡acento británico! ¡historia de época! ¡drama, humor, romance! ¡Oh, Inglaterra! (esa ya la había dicho). Es una golosina visual, porque cada plano está repleto de preciosos y coloridos detalles, ya sean todos los productos que se venden en The Paradise, ya sea la ostentosa mansión de los Glendennings (¡y sus jardines!), ya sean los impresionantes vestidos que aparecen en escena. A nivel artístico está perfectamente cuidado.



A lo largo de los ocho episodios que componen la primera temporada vamos asistiendo a una rápida evolución en el carácter de Denise, ya que desde muy pronto se nos muestra como una chica de ideas brillantes y el punto justo de ambición, que la hacen de lo más interesante teniendo en cuenta que en esa época las mujeres estaban relegadas a un papel mucho más secundario. Este es uno de los aspectos que más me han gustado de esta serie, sobre todo porque su jefe, John Moray, se percata en seguida de que la chica tiene la cabeza muy bien amueblada, y se nota que cada vez la va admirando más. Es muy significativo que en el primer episodio una de las dependientas bromee con la recién llegada diciéndole que se acabará enamorando de Moray, y Denise responda: 
"I don't want to marry Moray, I want to be him".

Si Denise es un personaje súper transparente (son muchas las veces en que ni siquiera tiene que decir nada para que Moray, o Miss Audrey sepan que algo le ronda la cabeza), el protagonista masculino se me antoja más borrosoNo tengo muy claro si esa es la sensación que los guionistas querían que tuviéramos los espectadores, pero al menos yo he tenido la impresión de que han jugado un poco a la ambigüedad con él. Y ojo, esto no lo digo como algo negativo, al contrario: me parece genial, porque una ya está harta de los protagonistas súper heroicos y nobles de quienes es normal que cualquier chica caiga rendida a sus pies. Y en esta ocasión no tienes tan claro qué se le pasa a este hombre por la cabeza ni cuáles son sus sentimientos, motivo por el cual hay varios personajes femeninos interesados en él.



Los estereotipos se han reservado para los personajes secundarios, que se mantienen bastante estáticos en las personalidades y actitudes marcados en el primer episodio, y difícilmente salen de ahí. Hay excepciones, por supuesto, como es el caso de Miss Audrey, en quien sí percibimos unos ligeros cambios a lo largo de la temporada. También me ha sorprendido, para bien, la prometida de John Moray, Katherine Glendenning (interpretada por Elaine Cassidy, ¿os acordáis de Los Otros?), porque aunque parece ser una chica caprichosa que siempre tiene lo que quiere, hay ciertos momentos en que se esfuerza por mejorar sus defectos. El personaje que menos me ha gustado ha sido Jonas, porque siempre está en todas partes, como una especie de sombra medio invisible, y a veces parecía más bien salido de algún sketch.

Otro aspecto que no me ha entusiasmado de la serie es que cada episodio se centra en un pequeño (o gran) conflicto que siempre acaba resolviéndose al final del mismo. Pero eso creo que es problema mío, ya que cualquier cosa que me huela a episodio autoconclusivo me hace bostezar: en seguida capto la estructura de "casos" y ya me parecen todos los capítulos iguales. Pero tampoco es algo que me haya molestado excesivamente en The Paradise, al fin y al cabo son sólo 8 episodios y no llega a cansar. Además, hay una trama horizontal que, junto a la personalidad de ambos protagonistas, fue lo que me enganchó a esta serie e hizo que en 4 días la viera por completo.


No quiero dejar de mencionar las creativas (y a veces algo agresivas) tácticas comerciales que se les ocurren a Moray y Denise, convertidos en unos precursores totales del marketing contemporáneo. Son muy imaginativos, y me parece muy admirable esa capacidad que tienen para aprovechar todas las circunstancias en su propio beneficio. Es un poco triste, aunque previsible, que las tiendas pequeñitas (cuyos inocentes dueños pensaban que era suficiente con abrir sus puertas y esperar a que los clientes entraran) fueran masacradas por empresas gigantes. ¡Y pensar que a día de hoy cada vez se valoran más, de nuevo y para mayor satisfacción personal, los productos artesanales y únicos


En fin, os recomiendo que le echéis un vistazo a la serie, que por cierto tendrá segunda temporada, que estoy deseando que se estrene, porque el último episodio tuvo un final de aúpa.


Lo mejor:
La personalidad y ambición de sus protagonistas, el original desarrollo de la historia de amor, las actuales referencias empresariales.

Lo peor:
Los casos de cada capítulo, algunos personajes secundarios demasiado planos.
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Milan Tomic

Hi. I’m Designer of Blog Magic. I’m CEO/Founder of ThemeXpose. I’m Creative Art Director, Web Designer, UI/UX Designer, Interaction Designer, Industrial Designer, Web Developer, Business Enthusiast, StartUp Enthusiast, Speaker, Writer and Photographer. Inspired to make things looks better.

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